Elaborada con una mezcla de harinas de trigo panificables y sémolas.
Características:
Impide que el rebozado se pegue y se queme, aportando un color más dorado a la masa, haciendo el frito y el rebozado muy sabroso y crujiente.
Consumo:
Especial para la elaboración de fritos de verduras, carnes y pescados.
Historia de la marca:
José Espona, con tan sólo 20 años, fundó en 1946 la empresa que hoy es Pastas Gallo mediante la adquisición de una fábrica de harinas en Rubí (Barcelona). La producción en aquel momento era de 10.000 kg al día. En 1952 construyó una nueva fábrica en Terrassa (Barcelona), a donde trasladó la anterior fabricación. La producción aumentó a 30.000 kg al día. Años más tarde se amplía la gama de productos con la incorporación de harinas especiales para repostería, churrería y pastas alimenticias.
